La llegada de Internet ha facilitado el acceso a una vasta cantidad de información, convirtiéndose en la herramienta principal que utilizamos para resolver dudas o satisfacer necesidades, ya sea en la búsqueda de productos, servicios, salud o entretenimiento. Esta accesibilidad ha hecho que los usuarios estén más informados y, por ende, más selectivos al decidir qué información consumir. Esta realidad no puede ser ignorada por el marketing. A continuación, compartiremos algunas estrategias que utilizan las agencias exitosas para transformar las visitas en leads, convertir esos leads en clientes y, finalmente, fidelizarlos para que se conviertan en embajadores de la marca. Este proceso representa un desafío considerable.
Las etapas de la metodología son:
- Atraer: En esta fase, el objetivo es claro: hacer que nuestro cliente ideal consuma la información que hemos creado para él. Cuando los potenciales clientes buscan información sobre productos o servicios, debemos ser nosotros quienes les proporcionemos esa información. Si logramos que cada vez que un cliente potencial busque información sobre nuestro sector, se la proporcionemos, ganaremos una ventaja competitiva. Las búsquedas pueden clasificarse en dos categorías:
- Deseo de compra: Aquí, el contenido debe ser corporativo, mostrando los productos o servicios y destacando nuestra calidad y valores.
- Búsqueda de información objetiva: En este caso, debemos ofrecer contenido informativo sin intentar vender directamente.
- Convertir: Una vez que el cliente ideal visita nuestro contenido, debemos motivarlo a que se ponga en contacto con nosotros. Esto se puede lograr a través de formularios, chats y otros elementos como llamadas a la acción y páginas de aterrizaje. También podemos ofrecerle contenido adicional, como un ebook, a cambio de sus datos, lo que nos permitirá seguir comunicándonos con él.
- Cierre: Esta etapa se refiere al embudo de ventas, donde el marketing debe trabajar los leads generados para que el equipo de ventas pueda cerrar las transacciones en el momento adecuado. Aquí es donde entra en juego el lead nurturing, que consiste en interactuar con los prospectos a través de flujos de trabajo automatizados, enviando comunicaciones personalizadas que sean relevantes para ellos. Es fundamental tratar a cada prospecto de manera individual, evitando ser intrusivos y brindando un trato amigable y cercano.
- Fidelización: En esta fase, continuamos brindando un trato personalizado a nuestros clientes, recordándoles momentos importantes y enviándoles información relevante. El objetivo principal es convertir a nuestros clientes en embajadores de la marca, ya que su recomendación a familiares y amigos puede atraer nuevos clientes de manera efectiva.
Para implementar esta metodología con éxito, es importante:
- Utilizar métricas: Conocer el tráfico de nuestra página, los momentos de mayor afluencia y la conversión de leads a clientes es esencial para ajustar nuestra estrategia.
- Conocer al cliente potencial: Investigar y entender el perfil de nuestro cliente ideal es crucial para desarrollar una estrategia efectiva.
- Conocer a los clientes actuales: Aprovechar el conocimiento que tenemos de nuestros clientes actuales nos ayudará a identificar patrones y comportamientos que pueden ser útiles para definir mejor nuestro target.
- Crear contenido original: La creatividad es clave. Ofrecer contenido variado y atractivo, como videos e infografías, puede abrir muchas oportunidades en el entorno digital.
En resumen, esta metodología de marketing digital es una de las más efectivas en la actualidad. Se basa en una comunicación personalizada y formativa que guía al usuario desde su interés inicial hasta su conversión en cliente y, finalmente, en embajador de la marca. El objetivo principal es establecer un vínculo sólido entre el cliente y la marca.